Mi madre siempre me cuenta como desde que era ella pequeña ya se rumoreaba de la construcción de un pantano, lo que también dió mucho que hablar entre los pueblos de los alrededores es qué pueblo o pueblos INUNDARÍAN.
El Atance poco a poco se fue despoblando y teniendo en cuenta que en esa época la gente de los pueblos empezó a tomar la decisión de si irse a vivir a LA CIUDAD (Guadalajara, Madrid,...) o seguir con su vida en el pueblo, imagino que la incertidumbre de la posible construcción del pantano hizo que muchos de ellos no quisieran apostar por continuar su vida en El Atance.
Guadalajara está llena de pueblecitos pequeños, tranquilos, con casas de piedra, vacíos durante la semana pero llenos de gente todos los fines de semana y veranos. Allí van los hijos, nietos y biznietos de los que en esas mismas casas nacieron, a disfrutar de su doble vida (trajeados entre semana y sembrando patatas o cambiando tejas los fines de semana).
En El Atance los hijos y nietos se fueron buscando otro pueblo para su doble vida o se quedaron sin pueblo al que ir.
De pequeña los chic@s de mi pueblo íbamos en bici hasta el casi deshabitado Atance a pasear por sus calles de tierra y a meternos a cotillear en las casas que estaban abiertas. Encontrábamos fotos antiguas, periódicos,...
El único lugar del pueblo que tenía vida era la plaza, había gallinas sueltas, algún perro, y el alcalde y su mujer (Rufo y Pilar), los únicos habitantes del pueblo.
Hace ya un tiempo encontré un blog donde hablaban de lo que fué El Atance, y tiene unas fotos que valen oro, Ahhh!!, esque aún no lo he dicho. Tanta nostalgia viene porque este pueblo tan precioso ya no existe, las maquinas se lo llevaron por delante, se salvó la iglesia, que la trasladaron piedra a piedra a Guadalajara y dos fuentes.
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Nosotros decidimos ir en coche al pantano por la carretera desde Huermeces del Cerro y aparcamos en la ermita. La ermita aún sigue en pié aunque no se por cuanto tiempo por que ya está sin puertas y muy descuidada. Y desde allí los peques con las bicis y nosotros andando continuamos por el camino bordeando el pantano por el lado derecho.
Vimos patos, y debía de haber peces grandes por que de vez en cuando se escuchaba un buen zapuchón en el agua. Ahhh y mi niña vió un corzo MUY CERCA, pero dice que enseguida se fué y se escondió por unos árboles.
Pasamos una tarde muy agradable, haciendo competiciones a ver quién tiraba la piedra al agua más lejos!!
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me gustaría saber si en El Atance hay zonas de baño, y cuáles son los mejores accesos; bien desde Santamera o desde el Sur.
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